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EL PODER DEL SOL

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En estos días inciertos en que la mayoría de las empresas no ven nada claro el horizonte, hay una luz - la del sol – al final de túnel a la que pueden aferrarse: el autoconsumo fotovoltaico. La bajada de costes de equipos, instalación y mantenimiento unido a una regulación favorable sobre todo para las pymes (RD244/2019) convierte al autoconsumo fotovoltaico en una alternativa sostenible y sostenida. Sostenible por ser una energía limpia, donde la empresa reduce sus emisiones de CO2 y por tanto su huella de carbono. Aportando valores a su imagen de marca, se puede cuantificar ese ahorro en comunicación corporativa. Y sostenida porque es una continua fuente d6666e ahorro -la vida útil de la instalación es de al menos 30 años – al poner en valor la cubierta de la pyme. Además de poder optar a subvenciones, las empresas energéticas proponen múltiples opciones e incluso puede hacerse sin inversión inicial, no asumiendo la pyme el coste de mantenimiento y siendo los pagos deducibles f

PRECARIEDAD LABORAL Y COVID19

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  España está siendo uno de los países más afectados por la Covid 19. Desde el inicio de la pandemia hace ya demasiados meses, he escuchado y leído de todo sobre las posibles razones, voy a repasar (y desmentir) algunas. El calor no es bueno para el virus y gracias a nuestra latitud apenas lo sentiremos hasta la llegada del frío y la gripe. Primera mentira, era ya evidente viendo la situación en climas tropicales como Brasil o Ecuador por citar dos ejemplos. Estamos muy afectados por ser un destino turístico. Segunda mentira, el turismo internacional ha caído en torno al 75% según fuentes del propio sector, es decir 3 de cada 4 extranjeros han dejado de elegir España como destino vacacional. Además Francia e Italia también son destinos turísticos y sus números no son tan malos. Aquí hacemos más test que en otros países y por eso nuestros números no son buenos. Tercera mentira, después del circo político montado sin mascarillas, sin r

¡ CUIDADO! IRRESPONSABLES TRABAJANDO (D.E.P. QUINO)

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  Ayer nos dejó Quino, yo siempre lo admiré gracias a Mafalda. Personaje de ficción que “vivió” de 1964 a 1973, año en que yo nací, sin embargo sigue de actualidad y dio fama mundial al ilustrador argentino. Quino dijo hace años que la vigencia de Mafalda era porque seguían existiendo los mismo problemas políticos y sociales. Por desgracia no se equivocaba, no hay más que ver a “nuestra clase política” tomando decisiones sobre la pandemia de la Covid19.  ¿Se puede ser más incapaz? Y por desgracia esto va más allá de ideologías y territorios, el nivel general de los políticos es lamentable y no serán quienes nos saquen de esta. No parece que la ex community manager de “Pekas” en twitter, el perrito de Esperanza Aguirre, sea capaz de dirigir la región más importante del país con casi siete millones de habitantes. Hoy todo el mundo habla bien de Quino, no es por casualidad, desde la ficción intentó mejorar el mundo con con su fina ironía y su compromiso social. Por desgracia la real

El fin de la España vaciada.

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Este verano tan especial muchos pueblos se han llenado de urbanitas. Oriundos que hace años que no volvían por allí porque era más “cool” conocer la costa adriática en Croacia, hacerse una selfie en un puente colgante en la selva Tailandesa o simplemente lucir moreno después de pasar la quincena de rigor en una playa del Mediterráneo, que volver al pueblo de los padres o abuelos, pueblo que estos abandonaron en los 60 para ganarse el pan en los cinturones industriales de la gran ciudad de turno. Décadas de desacertadas políticas - Francia lo ha hecho mucho mejor con medidas proteccionistas para el mundo rural - han incentivado el abandono de los pueblos y el crecimiento desaforado de grandes urbes donde los problemas sociales y medio ambientales que provoca la concentración demográfica son evidentes, Madrid y su extrarradio pueden ser un buen ejemplo. La pandemia nos ha enseñado que al virus le encantan las zonas con alto índice de habitantes por km2 y a los confinados lo que nos gu

Cuidemos de nuestras pelotas.

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  Lo que voy a contar es real, aunque lo ficcionaré a mi antojo para preservar la identidad de los protagonistas. Había un grupo de cuatro experimentados vendedores que debían repartirse un target para abordar comercialmente un mercado determinado. Instinto comercial y colmillo afilado les sobraba, pero también ganas de demostrar y de conseguir el bonus por ventas, la motivación de todo vendedor de raza. En un escenario difícil por la Covid 19 y con la distancia física que genera el teletrabajo, surgió un malentendido y "una bronca" por email. Digamos que Paco -nombres ficticios- contestó mal a Kiko mientras Juan y Curro contemplaban sorprendidos el lío que se había montado. Días después tenían una reunión de trabajo los cuatro y Juan, aficionado al cine argentino había escuchado al actor Óscar Martínez (buscad su filmografía, es un actorazo) una anécdota con una pequeñas pelotas en su etapa de formación teatral - donde realmente se cogen "tablas" - y pensó que e

EL COMPAÑERO TOXICO

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Seguro que al leer el titulo ya te ha venido alguien a la cabeza, ¿verdad? Partimos de la base que quejarse es humano, las quejas nos han dado avances sociales como la jornada laboral de 8 horas, las vacaciones, las oficinas del consumidor…pero como todo en la vida hay que quejarse con medida y ya que vamos a quejarnos, quejémonos bien. Alguno me vendrá con aquello de “quien no llora, no mama” pero enfoquemos nuestra queja siempre y démosle un talante constructivo: admito quejas si a la vez me traes una posible solución. La queja es como el vino, un vaso al día es bueno, lo malo es emborracharte y en nuestros días es habitual tener amigos, familiares o compañeros de trabajo que hacen de la queja su bandera. Ese compañero que pierde el tiempo criticando decisiones vengan de donde venga, suele ser el más listo de la oficina, aunque nunca pone en práctica sus geniales ideas y el jefe – como el profe en el cole – le tiene manía. Hay espacios físicos donde la energía negativ

LA TEORÍA DE LA MANTA

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Fue hace muchos años en un refugio de montaña del pirineo navarro, era un chaval con los problemas típicos de la adolescencia, pero allí descubrí otro, mi altura (187 cm) era un nuevo problema. Sentía frio y la manta no me llegaba a cubrir entero, de modo que, si me la subía, mis pies quedaban al descubierto, y si me tapaba los pies el frio entraba por el cuello. Es una simple anécdota, que recuerdo muchas veces que me enfrento a un problema y al que decidí llamar “La teoría de la manta” (creo que se usaba en el futbol para explicar el desequilibrio entre defensa y ataque) como hago con el título de esta entrada en este blog que, aunque lleva meses creado, hoy me atrevo a estrenar en pleno confinamiento. Después de cinco semanas encerrados, ya se empieza a hablar de una salida escalonada. Una salida tan necesaria psicológica como económicamente y se empiezan a vislumbrar los nuevos escenarios post-covid19, dando por hecho que habrá repuntes en el contagio y que la vacuna o el tra